Tchuvatch Eslovaco

Criado como perro guardián, el Tchuvatch eslovaco es un descendiente directo de los milenarios lobos árticos. Les invitamos a conocer a este perro fiel y valiente.

Tchuvatch Eslovaco

Origen

El Tchuvatch eslovaco, también conocido como cuvac eslovaco o Tatra-Tschuwatsch, desciende del llamado lobo ártico o lobo polar. Este antepasado sobrevivió a la última era del hielo, miles de años atrás, y fue transformándose hasta convertirse en un perro de pastoreo y vigilancia.

Originalmente fue utilizado como guardián de ganado, ovejas y otros animales de granja; también se le confió la custodia de fronteras y fue integrante de varios cuerpos militares eslovacos.

Hoy, el Tchuvatch eslovaco es reconocido mundialmente como el perro oficial de Eslovaquia. Está muy emparentado con el Kuvasz húngaro, del que les ya les contaremos.

Una cosa más: el nombre de la raza deriva de la palabra eslovaca “cuvat” (“escuchar”) por la actitud vigilante y alerta.

Físico

Un perro Tchuvatch eslovaco promedio es un animal de estructura fuerte y bastante impresionante, aunque sus movimientos son ligeros. Su forma -más bien cuadrada- y sus extremidades largas y potentes le permiten manejarse bien en terrenos escarpados.

Su pelaje es blanco y muy denso; en zonas como la cabeza aparece pegado al cuerpo mientras que detrás de las patas se ve más largo. Una importante melena permite distinguir rápidamente a los Tatra-Tschuwatsch machos.

Generalmente, el Tchuvatch eslovaco macho mide entre 62 y 70 cm (altura a la cruz) y pesa entre 36 y 44 kg; las hembras de cuvac eslovaco miden entre 59 y 65 cm (altura a la cruz) y pesan entre 31 y 37 kg.

Carácter

“¿Qué me llevo a casa si adopto un Tchuvatch eslovaco?”. Buena pregunta. El cuvac eslovaco es un perro activo, alegre, fiel y siempre está alerta, lo que lo convierte en el perfecto perro guardián.

Se adapta bien a la vida familiar y puede residir en la ciudad, aunque una granja o casa de campo sería más aconsejable como su ambiente natural.

Cuidados necesarios

En cuanto al comportamiento, la educación juega un rol primordial en el desarrollo de un Tchuvatch eslovaco: si tiene presente quién es el amo, entonces no presentará problemas de actitud.

En lo referente a su salud, un perro de esta raza necesita trotar y ejercitar a diario, y con frecuencia. Al igual que sucede con otras razas, es proclive a padecer displasia de codo y cadera.

A fin de mantener su aspecto impecable, es recomendable cepillarlo periódicamente. En caso de no poder hacerlo en casa, siempre es posible acudir a un servicio especializado.