Teckel, Dachshund, Dackel o perro salchicha: pueden llamarlos como quieran, que ellos harán lo que quieran. Compartimos una primer aproximación a esta raza tan querida.

Teckel | Enciclopedia Animal

Origen

El origen del Teckel, formalmente conocido como Dachshund o Dackel (o comúnmente “perro salchicha”), se remonta a la Edad Media. Resulta de la cruza de sabuesos, con la finalidad de obtener un perro capaz de participar en la caza bajo tierra.

Históricamente los ejemplares de la raza han sido criados en tres tamaños: estándar, miniatura y Teckel para la caza del conejo.

Físico

Una observación rápida revela un perro bajo y de extremidades cortas, de cuerpo alargado pero compacto. Sin embargo, estos perritos hacen gala de una musculatura fuerte y sus movimientos no son para nada torpes.

Para clasificarlos podemos utilizar dos criterios: según el tamaño y según el pelaje.

Según el tipo de manto del animal, distinguimos tres categorías diferentes:

Teckel de pelo corto. Estos Teckel tienen el pelo bien pegado al cuerpo; es muy brillante y liso, y cubre todo el animal.

Teckel de pelo duro. Tienen una capa interna de pelo igual a los Teckel de pelo corto y otra externa bien espesa; tienen una barba y cejas muy marcadas.

Teckel de pelo largo. Además de la capa interna tienen otra de pelos realmente largos, que se extiende debajo del cuello y sobresale en zonas específicas como las orejas y detrás de las patas.

En las tres categorías podemos encontrar perros unicolores, bicolores y manchados (o atigrados).

Para identificarlos por tamaño, es preciso conocer el peso y el perímetro torácico; ambos elementos varían según el tipo de perro.

Teckel estándar. Pueden pesar entre 7 y 9 kg y su perímetro torácico es mayor a 35 cm.

Teckel miniatura. Pesan hasta 5 kg y su perímetro torácico va de 30 a 35 cm.

Teckel para la caza del conejo. Pesan entre 4 y 5 kg y su perímetro torácico es menor a 30 cm.

Carácter

Quienes conocemos a los Teckel o perros salchicha sabemos de su carácter alegre y confiado, aunque muchos lo señalen como “difícil de educar”. Esto es a causa de su perseverancia, ideal para los fines para los que fueron concebidos (la caza); también tiene un olfato muy desarrollado.

Son muy juguetones y no dudan a la hora de perseguir lo que se cruce en su camino. Son muy apegados a su familia, por lo que si se quedan solos tampoco dudan en masticar cualquier objeto que tengan a su alcance para aliviar la ansiedad.

Cuidados necesarios

Con toda su simpatía a cuestas, los Teckel se caracterizan por padecer ciertas condiciones que exigen cuidado. Su larga columna vertebral los hace muy propensos a tener problemas de espina dorsal, que pueden ser aún más graves en los animales excedidos de peso.