Los Xoloitzcuintle, o Xolo, son perros originarios de México con un lugar preponderante en la cultura azteca. Existen ejemplares con pelo y otros sin pelo, así como tres tamaños diferentes. Les contamos sobre todos ellos.
Origen
La raza Xoloitzcuintle (también conocida como Xolo) es muy antigua: los expertos estiman que tiene más de 3.000 años de historia; de hecho, la primer prueba de su existencia data del 3.500 a.C.. Su nombre proviene del dios azteca Xólotl, considerado el dios del atarceder y los espíritus, el fuego y la mala suerte.
De acuerdo a la mitología azteca, los perros Xoloitzcuintle eran los encargados de acompañar a las almas al inframundo. Por eso era una práctica común sacrificarlos y enterrarlos junto a aquellos que debían ser guiados en su viaje. Se cree, además, que su carne era consumida de forma habitual por los aztecas.
Los ejemplares de esta raza estuvieron a punto de extinguirse, pero la Federación Canófila Mexicana los rescató y, de hecho, utiliza un Xoloitzcuintle en su logo desde 1940. La FCI los clasifica en la misma categoría que los Spitz.
Físico
Existen dos variedades: con y sin pelo (el que utilizamos en esta edición de la Enciclopedia). Los Xoloitzcuintle con pelo tienen un pelaje corto y liso que les cubre todo el cuerpo; la variedad sin pelo presenta una piel suave y estirada. La falta de pelo se debe a la presencia de un gen específico, que también incide en la dentadura: es así que los Xolos sin pelo suelen tener menos dientes que los otros.
Para ser más precisos: esta raza es ejemplo de la displasia ectodérmica canina, genodermatosis producto de una mutación cromosómica.
También es posible clasificarlos según su tamaño, en tres categorías: toy, mediano y estándar.
- Un Xoloitzcuintle toy o miniatura mide entre 25 y 35 cm y pesa entre 2 y 7 kg.
- Un Xolo mediano mide entre 38 y 51 cm y pesa entre 7 y 14 kg.
- Un Xoloitzcuintle estándar mide entre 51 y 76 cm y pesa entre 11 y 18 kg.
En términos generales se trata de un perro elegante y delgado, armónico y bien proporcionado. Puede decirse que son animales de corte limpio y que suelen ser más largos que altos.
Carácter
En cualquiera de sus versiones, el Xolo o perro azteca es tranquilo y silencioso. Mantiene un carácter alegre, fiel y atento, por lo que es ideal como compañía en cualquier tipo de hogar.
Su actitud cambia cuando se encuentra con extraños: entonces se convierte en un guardián de cuidado, aunque cabe destacar que no llega a ser agresivo.
Cuidados necesarios
Al ser productos de una evolución natural (más de que de la cruza realizada por el hombre), hablamos de perros saludables. Visto que el Xoloitzcuintle procede de climas cálidos, es recomendable mantenerlo puertas adentro; esto es particularmente importante en los ejemplares sin pelo, dado que les cuesta mucho más mantener su temperatura corporal.
Para mantenerlos “presentables”, es suficiente con bañarlos con frecuencia y cuidar su piel con productos apropiados. Antes de aplicar cualquier producto, es aconsejable consultar con profesionales expertos.
