Yorkshire Terrier

Pequeños, protectores, activos y con mucho instinto. Así son los Yorkshire Terrier, una raza con casi dos siglos de historia.

Origen

Procedente del Reino Unido, comparte su lugar de origen con el Airedale Terrier. El primer registro de su existencia es de 1850 y su nombre fue aceptado formalmente veinte años después.

La raza Yorkshire Terrier es producto de las cruzas entre el Terrier negro y fuego (del que desciende también el Terrier galés) y otras razas, como el Skye Terrier y el Bichón Maltés.

Originalmente, los perros de esta raza se ocupaban de cazar ratas en las textiles, aprovechando el instinto propio de los Terrier y el tamaño que les permitía llegar a los rincones más inalcanzables.

Físico

Los Yorkshire Terrier son los más pequeños de todos los Terrier. Los ejemplares de esta raza se caracterizan por tener el pelo largo a ambos lados, dividido por una línea perfecta que va de la trufa a la cola.

Son perros muy elegantes, con líneas que ayudan a conformar una imagen de importancia y fortaleza a pesar de su escaso tamaño. Según el estándar, su pelo debe ser recto -nunca ondulado- y no debe representarles un impedimento para movilizarse.

Un Yorkshire Terrier mide en promedio unos 20 cm (altura a la cruz) y puede pesar hasta 3.200 kg.

Carácter

Los Yorkshire Terrier son muy inteligentes, protectores y activos. Heredaron las condiciones de perros de caza de sus antepasados y congéneres, por lo que no son recomendables para hogares con niños chicos.

Estos perros no tienen el comportamiento sumiso de otras razas de tamaño similar, si bien se los puede entrenar con relativa facilidad. No necesitan mucho ejercicio, pero sí dependen de una interacción constante con su familia para mantener su salud mental.

Cuidados necesarios

El pelo de los Yorkshire Terrier puede representar un verdadero desafío. De hecho, muchos dueños se lo cortan para hacer más sencillo su cuidado, aunque esto no es una opción si va a participar de muestras y eventos.

El mantenimiento del pelo largo involucra el uso de aceites especiales y envolver el pelo cuidando que no se quiebre. Hay escritos del siglo XIX que destacan los estrictos cuidados que se le daban en aquella época.

En cuanto a la salud de los Yorkshire Terrier, usualmente padecen de condiciones congénitas como distiquiasis (crecimiento de una segunda fila de pestañas) y otras como cataratas y linfangitis (una inflamación de los vasos linfáticos). También tienen un sistema digestivo muy delicado, por lo que hay que vigilar especialmente su alimentación.

Yorkshire Terrier | Enciclopedia Animal