El rastreador montañés de Baviera es un perro ágil, con un origen peculiar y una historia que se remonta al siglo XIX. Conocemos a este compañero de cazadores, guardaparques y familias por igual.
Origen
Al igual que todos los perros guías y de rastro, el rastreador montañés de Baviera desciende del sabueso, el perro de cacería más antiguo de todos. La raza que hoy nos ocupa proviene de Alemania y su antecedente es el rastreador de Hannover, un perro capaz de seguir el rastro de animales heridos durante la cacería con una notable eficacia y eficiencia.
Es aceptado que aproximadamente en 1870 el Barón Kara-Bebenburg cruzó rastreadores de Hannover con sabuesos rojos de montaña. El resultado de dichas cruzas es el rastreador montañés de Baviera, un ejemplar con el talento para encontrar cualquier presa y la capacidad física de moverse en terrenos difíciles como los montañosos.
Esta raza también es conocida como “sabueso de Baviera” o “sabueso de sangre de Baviera”. Muchos guardias de parques europeos tienen a estos sabuesos como ayudantes y compañeros.
Físico
El rastreador montañés de Baviera es definido como un ejemplar “armónico”, de apariencia ligera y con músculos definidos. Su físico está desarrollado para movilizarse ágil y rápidamente en los escarpados terrenos de las montañas.
Los ejemplares de esta raza tienen un pelo de mucha densidad, liso y ligeramente áspero al tacto. El color puede variar entre distintos tonos de rojo, amarillo pálido y atigrado.
Un rastreador montañés de Baviera macho mide hasta 52 cm de alto (altura a la cruz), mientras que una hembra puede medir hasta 48 cm. El peso ideal de estos perros es de unos 25 kg.
Carácter
¿Qué compañero se lleva a casa el que adopte un rastreador montañés de Baviera? Un compañero tranquilo, muy unido a su dueño y que, en general, guarda cierta distancia con los desconocidos. Se adapta muy bien a la vida en familia.
Como sucede en otros casos, su ánimo va a deteriorarse rápidamente si no realiza ejercicio con frecuencia, con todas las posibles consecuencias negativas que ya conocemos.
Cuidados necesarios
Es preciso recordar que esta raza en particular fue desarrollada para la cacería en terrenos montañosos. Esto quiere decir que el rastreador montañés de Baviera (tengamos siempre presente ese nombre) necesita buenas dosis de ejercicio para mantener su ánimo y su físico.
Es recomendable revisar las orejas de forma periódica, ya que al permanecer caídas proporcionan un ambiente apropiado para la supervivencia y la acumulación de bacterias y hongos. Para mantener su aspecto en buen estado es suficiente con cepillarlo una vez a la semana.